Es una condena agradable el instante previo; es como un desgaste, una necesidad, más que un deseo.Estamos al borde de la cornisa casi a punto de caer, no sientes miedo, sigues sonriendo; sé que te excita pensar hasta dónde llegaré.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario